En Argentina, afortunadamente, la igualdad para el acceso a la educación en todos los niveles se ha logrado.
Igualdad entre los géneros es un derecho humano y que se trata de un requisito indispensable para superar el hambre, la pobreza y las enfermedades. Igualdad entre los géneros implica igualdad en todos los niveles de la educación y en todos los ámbitos de trabajo, el control equitativo de los recursos y una representación igual en la vida pública y política.
La importancia fundamental que tiene la presencia de la mujer y el valor que le agrega a la calidad de la política y a la democracia, que vaya ocupando el espacio que le corresponde en la representación y en las decisiones políticas. Como derecho propio. Como derecho humano fundamental.
La Mujer y la Política
Esta representación igual en la vida pública y política. La mayor representación femenina en los derechos políticos se dio desde el derecho al voto, la posibilidad de acceder a cargos políticos, esto se ha dado por la lucha de las mismas. Sin dudas, estos avances demuestran una real democracia paritaria.
Acceder a puestos de decisión política simplemente por ser mujer como hecho reivindicativo no alcanza. Debe servir para cambiar la agenda política –masculina- tradicional, y darle el énfasis que le corresponde a los temas que afectan especialmente a la mujer.
Debemos trabajar con mayor énfasis en prevenir, sancionar y erradicar la violencia familiar, principal causa de muerte violenta de las mujeres, y darles alternativas a la mujer abusada y a los niños en hogares en riesgo
Debemos terminar con la “trata de blancas”, flagelo que permanece y crece. Debemos ampliar la atención primaria y la salud reproductiva de la mujer y especialmente, reducir la maternidad adolescente, que llega a ser maternidad infantil.
Debemos prevenir y erradicar el Acoso sexual y el acoso laboral, que afectan primariamente a las mujeres.
Debemos dar especial atención a la mujer en riesgo, mujeres Tobas, wichis, mocovìes.
Debemos promover y fortalecer el liderazgo femenino.
Solo una participación equilibrada de las mujeres y de los hombres en la toma de decisiones aportará ideas, valores y comportamientos más equilibrados y abarcativos, que permitirán alcanzar una sociedad más justa para todos.
