Ya sea por haber nacido en estas hermosas tierras o por haber sido adoptados por ella, los habitantes del Chaco, convivimos con naturalidad con las altas temperaturas. Dominamos los recursos para mantenernos frescos, a salvo y saludables durante los calurosos veranos chaqueños. Esto no es ninguna novedad.
Lo que si resulta una inaceptable novedad, son los reiterados cortes de energía eléctrica, así como la falta de un eficiente servicio de agua potable, que en pleno 2021, nos retrotraen a los años pre – tecnológicos.
El malestar deja paso a la indignación, cuando los chaqueños, (que ya hemos naturalizado en zonas del interior contar con suministro de agua potable solo en determinadas horas, o lo que es peor: no contar con agua potable), recordamos que esto no es normal y que la desinversión en agua y energía eléctrica, no solo es un castigo, sino una estafa a los contribuyentes.
Promesas de acueductos, inauguraciones por acá y por allá, millones que van y vienen, y en concreto, lo cierto, es que la obra de la toma de agua en el Paraná nunca se termina.
Con la energía, la historia es parecida: en trece años de gobierno justicialista, una empresa que en el año 2007 era eficaz y eficiente, y que obtenía ganancias, hoy, al borde de la quiebra, con una deuda millonaria.
Es de sabios escuchar, observar y aprender. Miremos lo que hacen bien los países desarrollados: ellos, paulatinamente van reemplazando las energías convencionales, por energías renovables: eólica y solar entre otras.
Estos cambios culturales no se realizan de un día para el otro, las inversiones para estos cambios tampoco, pero… alguna vez hay que empezar!!. Tenemos amplias zonas con aproximadamente doce horas de sol en nuestra provincia y en nuestro país, y no se ha considerado aún la incorporación de paneles solares a gran escala, con la finalidad de alivianar nuestro colapsado sistema.
Años de desinversión, de falta de innovación, de un estado inflado e ineficiente, dejan a la vista los resultados.
Los chaqueños año a año ponemos a prueba la paciencia y el entendimiento. A pesar de que la falta de agua y energía eléctrica en nuestras tierras, lamentablemente se ha constituido en un suceso natural, formando parte del diario vivir chaqueño y su cultura, convivir con ello resulta cada vez más agotador e insoportable.
Paradójicamente, los responsables de la desidia y el atraso, siguen viendo a las Instituciones responsables de brindar estos servicios como una interesante fuente de grandes negocios. Mientras tanto, el atraso no solo sigue ahí, avanza inexorablemente.
El nuevo aumento que van a concretar en las Audiencias Públicas del 5 de febrero, será el golpe de nocaut a nosotros los usuarios, parecería que las autoridades (del gobernador para abajo) no entendieran la tremenda crisis económica por la que está atravesando nuestra provincia. NO SE VA A PODER PAGAR LAS BOLETAS, como sucediera en el año 2018 (luego de los aumentos de ese año) hubo 100.000 usuarios en la lista de corte. Personas que, al día de hoy, todavía siguen pagando la refinanciación de esos aumentos.
La estrategia es clara, fundir las empresas que son patrimonio de todos los chaqueños, para luego privatizarlas y que queden en manos amigas.