Pensar en el futuro, lo que se viene, creo que en estos momentos de pandemia asolando, es una necesidad de sobrevivir más que un ejercicio intelectual, de estudio, o de cualquier otra índole. Con la cantidad de información golpeando nuestras mentes, golpeando por salir desde todos lados, uno no tiene más remedio que dejar entrar parte de la misma. Ahora bien, también hay o tiene que haber, un espacio para tratar de escapar a esa trampa tremenda que es el miedo a la enfermedad, a la muerte, a lo que se observa en otros países y, lamentablemente, se nos viene, de manera más atenuada, pero se nos viene. Dejo a un lado a don Covid- 19. Hablemos de otra cosa, o tratemos al menos.
Los que vivimos en esta parte del mundo, en la Sudamérica profunda, los que vivimos en pueblos o pequeñas ciudades, siempre todo lo que tiene que ver o está ligado a cambios tecnológicos, demoran mucho más tiempo en llegar, antes duraban décadas, ahora no tanto, pero igual pasaban un par de años hasta que, finalmente, nos igualábamos.
Con el susodicho virus como amo y señor, cada vez más escuchamos hablar de temas y empezamos a experimentar con algunos de ellos, como robótica, el nuevo transporte, el calentamiento global, la salud del planeta, las nuevas formas de enseñanza – aprendizaje, biotecnología, teletrabajo – homeworking, venta electrónica, entre otras muchas actividades que se van adaptando, antes como novedad, ahora como necesidad. Esto es, claramente, un cambio de época. Luego de sobrevivir, esperemos que todos, a esta pandemia, y en el Chaco al dengue. Los que tengan la capacidad y posibilidad de adaptación a lo antes mencionado, son los que van a liderar la recuperación en todos los terrenos, a favor tenemos que somos una provincia productiva generadora de alimentos, a la que le falta el procesamiento de esa materia prima pero tenemos la base. Se habla también de un mundo donde los países serán más proteccionistas – vecinalistas, pienso que eso no será tan así, el proceso de globalización iniciado décadas atrás, no se va a detener, todos necesitamos de todos, eso no va a cambiar. Ojalá una vez que se empiece a acomodar la “normalidad “ a la que todos deseamos volver, los gobiernos comiencen a trabajar, de manera paulatina y sostenida temas tan sencillos, pero a la vez tan complejos, como la bancarización de todos las personas, como ejemplo penoso recuerdo ese viernes 3 de abril donde se juntaron los beneficiarios de varios planes con nuestros adultos mayores y conocimos el dato: el 50 % no está bancarizado. Otro gran problema es la brecha digital, donde muchos niños y adolescentes no pueden acceder a las clases virtuales por no tener servicio de internet. El cambio de época se viene, está llegando, se va a instalar, por más buena voluntad que haya, si no hay un plan definido con objetivos claros, con plazos concretos, con evaluaciones y estudios, seremos lo que a algunos les conviene: analfabetos digitales, mano de obra barata y voto seguro para quien nos quiera manejar.
