Fue establecido por la ONU en 1993 para concientizar a la población sobre la importancia de preservar este recurso.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
Hoy en día millones de personas viven todavía sin agua potable en el hogar, la escuela, el lugar de trabajo y luchan por sobrevivir y prosperar. A menudo, se olvidan de los grupos marginados: mujeres, niños, refugiados, pueblos indígenas, personas con discapacidad y muchos otros.
Cuando hablamos de “agua potable” nos referimos al “servicio de abastecimiento de agua potable gestionado de manera segura, es decir, agua a la que se puede acceder en las viviendas, cuando se necesita y que no está contaminada.
Ojalá que todos participemos, estimando el agua y ahorrándola todo cuanto podamos.
Debemos cuidar la naturaleza
A través de la degradación de los recursos naturales de los que disponemos, se agravan los problemas de inundaciones, sequías y contaminación del agua, sumado al cambio climático, que es otro de los aspectos que inciden directamente en los problemas de abastecimiento de agua.
Si descuidamos los ecosistemas, las consecuencias a largo plazo pueden ser muy perjudiciales para nuestra supervivencia y prosperidad.
El Día Mundial del Agua nos recuerda que hay partes en nuestro planeta que deben subsistir con muy poca cantidad y que, no especialmente, se trata de agua potable.