Las luces de las campañas electorales, las presentaciones de candidatos, no pueden, y no deben, tapar el desastre en el que está sumida nuestra provincia:
- Un sistema de salud absolutamente colapsado.
- Otra vez estamos ante la posibilidad que no se inicien las clases ( luego de las vacaciones de invierno).
- S.E.CH.E.E.P sigue en esa carrera loca de aumentos ( se viene el de agosto ), con esto hace que el 40% de los usuarios, ya deban dos o más facturas.
- No se realizó una sola obra de infraestructura importante que justificara el enorme endeudamiento que llega a $ 30.000 millones de pesos ( el mayor en la historia de nuestra provincia ).
El gobierno provincial sigue sin decir que hizo con nuestra plata, que recaudó mes a mes y que S.E.CH.E.E.P no canceló a la distribuidora CAMMESA, no solo eso, volvieron a endeudarnos en 6.000 millones de pesos para hacer frente al pago que deberían haber efectivizado con nuestro aporte mensual de las boletas.
Entre las muchas deficiencias, la que que más duele es la de la salud, porque afecta a las personas más humildes y vulnerables de nuestra provincia, con pocos médicos, enfermeros y especialistas ( más allá del esfuerzo que los mismos realizan ), no puede un médico solo atender a 200 personas, como pasó en mi pueblo un sábado.
El fin de un gobierno es dar soluciones, más allá de las propagandas, de las fotos, de los votos, estamos muy mal. Es hora de que el gobernador, aunque sea en estos cinco meses que le quedan de mandato, tenga una mirada sensible y pueda entender lo que nos pasa.
Sabemos que es el peor gobernador en la historia del CHACO, al menos que intente convencernos, con acciones concretas, que estamos equivocados.