Si hay algo que siempre supo el periodista y abogado nacido en Bahía Blanca, es que el radicalismo, como lo dijo Alem, » es la causa de los desposeídos » o no es nada. Fue uno de los fundadores del M.I.R ( Movimiento de Intransigencia y Renovación ). Nunca tuvo cargos públicos relevantes, pero la claridad de sus ideas, sus luchas y su coherencia es uno de los faroles ideológicos de la Unión Cívica Radical. En la ciudad de Junín fundó el Diario Democracia. Se opuso, férreamente, al fraude sistemático de » La Década Infame » ( 1930 – 1943 ). El peronismo lo encarceló por el único motivo de no estar de acuerdo, y decirlo, con el presidente Perón, al que, de igual manera, le reconocía las conquistas sociales que los trabajadores y los sectores más humildes alcanzaron en su gobierno.
Era amigo de Eva Perón, se habían conocido en Junín, y le transmitía a Evita sus inquietudes e ideario social, que, en muchos casos, compartían.
El haber estado preso más de un año debilitó su salud, falleció joven, a los 45 años, en 1953. Dejó un legado de militancia e intransigencia, demostrando que, las ideas de los hombres, como él, imprescindibles, no mueren nunca.
Las libertades civiles y políticas deben integrar el clima de la dignidad humana con una efectiva democracia económica, y ansiamos que el partido imponga un orden de Justicia que garantice el derecho igual de todos a la libertad, el derecho de todos al trabajo, a la cultura, a un standard de vida correcto, a la alegría de vivir, a un hogar confortable… Proclamamos que esta etapa de la historia debe concluir aquí, como en el resto del mundo, con la abolición de la angustia humana, de la inseguridad del hombre ante su porvenir, ante los riesgos de la desocupación, de la enfermedad y de la vejez y ante la incertidumbre de la existencia de sus descendientes… Para llegar a este estado de justicia social estamos dispuestos a luchar contra todas las situaciones de privilegio y contra todas las injusticias que oprimen la vida Argentina.
Moisés Lebensohn.