Es de público conocimiento que el cambio climático existe y llegó para quedarse. Está entre nosotros. Las consecuencias del mentado fenómeno pueden ser diversas dependiendo del lugar del mundo donde nos encontremos.
Uno de los efectos del cambio climático es sin lugar a dudas el aumento de las temperaturas del planeta a nivel global. Los años 2016 y 2017 fueron los más calientes de la Tierra de los registrados desde 1880. Este calentamiento global no sólo causa aumentos en las temperaturas, sino que produce desequilibrios climáticos en diferentes regiones, lo que resulta en fenómenos extremos, raramente, sino nunca, vistos en décadas anteriores.
Este último verano, las lluvias torrenciales afectaron al noroeste argentino . Este crecimiento se advierte en todos los registros meteorológicos, los últimos 40 años han sido los más húmedos.
Los efectos de estas abundantes precipitaciones incluyen solo los conocidos anegamientos en las ciudades y pueblos. La deforestación, al quitar la cobertura vegetal que mantiene la cohesión de los suelos, expone a las laderas a los eventos climáticos intensos y produce procesos erosivos de gran escala. A mayor cantidad de lluvia, más deslizamientos de tierra y procesos de remoción se producen en zonas deforestadas.
La ciencia no da respuestas para todo, pero ayuda a entender los fenómenos climáticos.